Recomiendan magnesio a personas que toman antiácidos regularmente

Recomiendan magnesio a personas que toman antiácidos regularmente

La administración periódica durante seis meses o más de una clase de medicamentos para combatir la acidez, la gastritis o el reflujo gastroesofágico podría traer aparejada una disminución en los niveles de magnesio, motivo por el cual, las principales autoridades sanitarias de Estados Unidos, Europa y de nuestro país, han recomendado el monitoreo de los niveles de magnesio en esos pacientes y eventualmente la suplementación con sales de ese mineral.

En efecto, la Food and Drug Administration de los Estados Unidos (FDA), la Entidad Reguladora de Medicamentos y Dispositivos Médicos del Reino Unido (MHRA), y la Administración Nacional de los Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) de la Argentina, recomendaron monitorear los niveles de magnesio en aquellos pacientes bajo tratamiento que reciben en forma prolongada alguna de las drogas de la categoría de los ‘inhibidores de la bomba de protones’ (entre otros, omeprazol, pantoprazol, lanzoprazol, rabeprazol y esomeprazol).

Incluso la recomendación advierte que la disminución del magnesio suele evidenciarse en los análisis ya a partir del tercer mes de tratamiento con estos medicamentos. La indicación fue realizada luego de los reportes de cuadros severos de disminución de magnesio en el cuerpo (hipomagnesemia), muchas veces asociados también a un desbalance en los niveles de calcio (hipocalcemia) y una disminución en los de potasio (hipokalemia).

Monitoreo

“Es importante destacar que estamos frente a condiciones como la acidez estomacal, la inflamación gástrica y el reflujo gastroesofágico, que suelen presentarse con cierta cronicidad en la población adulta. Esto hace que se recurra a la administración de medicamentos muy efectivos y muy seguros, como los que pertenecen a la clase de los ‘inhibidores de la bomba de protones’, pero que como todos los medicamentos, no están exentos de presentar en algunos casos efectos adversos indeseados, tal la situación de esta disminución importante en los niveles de magnesio”, manifestó Jorge Franchella, médico deportólogo y cardiólogo, director del Centro de Investigaciones del Magnesio en la Salud (CIMS). “La solución está, sin lugar a dudas, en el monitoreo de los niveles de magnesio en estos pacientes, tal como lo recomiendan las propias autoridades sanitarias, y en aquellos casos en que hayan disminuido, cada médico tratante evaluará la indicación de suplementación con sales de magnesio”, insistió Franchella.

Nutriente imprescindible

El magnesio es un nutriente de estructura similar a la del calcio, imprescindible para el funcionamiento de varios e importantes procesos enzimáticos y metabólicos, cuya regulación interna es realizada por el riñón. Si bien se lo incorpora a través de alimentos ricos en este nutriente, como por ejemplo vegetales, cereales, legumbres, ciertas carnes, cacao y mariscos, ante determinadas situaciones especiales es necesaria una suplementación. El déficit de magnesio tiene múltiples presentaciones clínicas. Su presencia puede estar enmascarada por signos inespecíficos relacionados con el proceso patológico primario, o bien pueden aparecer de forma súbita signos y síntomas muy manifiestos.

El magnesio es necesario para el funcionamiento de más de 325 enzimas y para la transmisión neuromuscular, la actividad muscular, la mineralización ósea y la función de diversas hormonas, entre otros roles. Además, es importante remarcar que el balance del calcio (homeostasis) es dependiente del magnesio, y la hipomagnesemia a menudo se acompaña de hipocalcemia.

Por otra parte, la hipokalemia (disminución del potasio) es también frecuentemente encontrada junto con la falta de magnesio. El uso crónico de los antiácidos pertenecientes a la clase de los ‘inhibidores de la bomba de protones’ puede producir una disminución del magnesio en el cuerpo hasta niveles muy peligrosos para la salud. Esto no significa que no se deba indicar o que se sugiera suspender la administración de estos medicamentos en aquellas personas que por sus condiciones de salud realmente los necesitan, sino que el médico tratante debería solicitarles chequeos de sus niveles de magnesio y eventualmente recomendarles una complementación con suplementos de sales de este mineral.

Las indicaciones más frecuentes de suplementación de magnesio se presentan ante la presencia de dietas deficitarias en pacientes con alto riesgo cardiovascular, frente a la aparición de calambres y sensación de hormigueo (parestesias) de cualquier etiología, y como prevención de litiasis renal. También diversos estudios han evidenciado los beneficios del magnesio en disminuir el estrés, evitar calambres y contracturas y aportar la dosis diaria de energía.

Síntomas

Entre los signos y síntomas con que puede manifestarse un déficit de magnesio, se encuentran los vinculados al Sistema Nervioso Central: como apatía, desorientación, confusión, alucinaciones, delirio, estupor, etc., disminución de la tolerancia a sonidos habituales (hiperacusia), síntomas cerebelosos como por ejemplo descoordinación en el movimiento de partes del cuerpo (ataxia), vértigo, movimiento involuntario de los ojos, etc.; al aparato Cardiovascular: arritmias ventriculares y/o auriculares, taquicardia, hipertensión arterial y muerte súbita (consecutiva a arritmias); al Sistema Neuromuscular: temblor, convulsiones, debilidad muscular, rigidez, contracción involuntaria e híper reacciones involuntarias; entre las Metabólicas: descenso en los niveles de calcio y/o de potasio (hipocalcemia, y/o hipopotasemia) refractarias que responden únicamente a la administración de magnesio, e inflamación de la membrana sinovial por depósito de cristales de sal de calcio en el interior del cartílago articular.

En los últimos 50 años, la ingesta de magnesio ha caído considerablemente en países industrializados debido a refinamientos y otros procedimientos realizados en los alimentos. Simultáneamente, se ha observado una reducción en el consumo de frutas y vegetales, y un incremento de ácidos grasos, azúcares y calcio. Estos cambios en los hábitos alimentarios han significado una disminución de la ingesta de magnesio, siendo en muchos países inferior a la recomendada.
Mayor información en la página web del Centro de Investigaciones del Magnesio en la Salud (CIMS), www.cims.com.ar

Larisa Londero

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.