Semaglutida: una nueva era en el tratamiento de la obesidad

Semaglutida: una nueva era en el tratamiento de la obesidad

Wegovy, la presentación original de Novo Nordisk que ya está disponible en las farmacias argentinas, induce la pérdida de peso al reducir el apetito y aumentar la sensación de saciedad.

«Estamos frente a un hecho histórico como fue en su momento el descubrimiento de la penicilina«, aseguró el doctor Alberto Cormillot, uno de los máximos especialistas en el tratamiento de la obesidad en el país, durante la presentación a la sociedad argentina de Wegovy, la semaglutida original del laboratorio Novo Nordisk.

Se trata de un agonista del receptor GLP-1 de origen biológico, con un 94% de similitud con la hormona GLP-1 humana que desarrolla el organismo. Esta medicación induce la pérdida de peso al reducir el apetito y aumentar la sensación de saciedad, lo que ayuda a las personas a comer menos y bajar su ingesta calórica. En estudios clínicos, demostró producir una reducción de peso del 20% en un tercio de los pacientes y del 17% como promedio general.

La llegada de esta nueva medicación es fruto de décadas de investigación en cardiometabolismo que llevó adelante Novo Nordisk para descifrar el funcionamiento de la hormona GLP-1 y lograr desarrollar en el laboratorio análogos que replicaran su funcionamiento, y que -con un muy buen perfil de seguridad- generaran además un impacto terapéutico significativo capaz de contribuir al control del peso corporal y a mejorar el manejo de factores de riesgo cardiometabólico.

Wegovy se comercializa en cinco presentaciones: 0.25 mg, 0.5 mg, 1 mg, 1.7 mg y 2.4 mg, que es la dosis de mantenimiento. Esta medicación ha sido aprobada por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat), como complemento a una alimentación saludable y a la actividad física, para el control de peso en adultos con obesidad y para aquellos con sobrepeso (determinados por IMC) y con alguna comorbilidad asociada al mismo. También está indicada para adolescentes a partir de 12 años con un IMC inicial en el percentil 95 o superior, según su edad y género (obesidad), y con un peso corporal superior a 60 kg.

Fue aprobado por autoridades regulatorias de referencia como la FDA de los Estados Unidos y EMA, de Europa, entre muchas otras.

¿Cuál es el beneficio?

La semaglutida es el único GLP-1 de administración semanal que ha demostrado una pérdida de peso significativa: 1 de cada 3 pacientes pierde hasta un 20% de su peso corporal.

Además, demostró reducir un 20% el riesgo de eventos cardiovasculares mayores (infarto, ACV y muerte cardiovascular), lo que sería un diferencial de esta molécula.

La obesidad es una enfermedad

La obesidad representa un desafío significativo para la salud pública. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, 1 de cada 8 personas en el mundo vive con obesidad (cerca de 890 millones) y unos 2,5 mil millones de adultos tienen sobrepeso. En cuanto a los niños y adolescentes, más de 390 millones tienen sobrepeso y 160 millones, obesidad.

Esta patología está asociada a más de 200 posibles complicaciones de salud, incluyendo diabetes tipo 2, enfermedades hepáticas, complicaciones cardiovasculares como la hipertensión arterial, colesterol elevado y ciertos tipos de cáncer.

Las personas con obesidad a menudo enfrentan estigma y discriminación, lo que además impacta en su salud mental. Perder peso no es simplemente una cuestión de voluntad o de cambiar los hábitos alimenticios; implica una interacción compleja de factores socioculturales, económicos, genéticos, metabólicos, ambientales y psicológicos, que requieren un enfoque integral para su prevención y tratamiento.

«Está demostrado que el mejor camino para lograr un adecuado control del peso corporal comienza con una consulta con un profesional de la salud; éste indicará los estudios correspondientes y juntos podrán determinar un programa sostenible en el tiempo, diseñado específicamente para responder a los objetivos, las necesidades, las posibilidades y las expectativas de cada persona”, sostuvo Mónica Katz, médica especialista en Nutrición y expresidenta de la Sociedad Argentina de Nutrición.

Luego, insistió: «Un plan de control del peso incluirá siempre, con matices, educación alimentaria y determinados ajustes en la alimentación, llevar una vida activa incorporando actividad física, procurar dormir mejor de noche, aprender a gestionar el estrés y otras emociones, e identificar por qué comemos cuando comemos (por hambre real, ansiedad, estrés, enojo, aburrimiento o costumbre)».

«Como complemento a todo esto, la llegada de las alternativas terapéuticas -como la semaglutida, que es la primera- representan un avance que es una bisagra en el tratamiento, pero no sustituyen ninguno de los otros elementos”, describió la Katz.

Una encuesta a más de 500 pacientes reveló que, tras iniciar el tratamiento con esta medicación, los experimentaron una reducción significativa del «ruido alimentario», que es el flujo constante de pensamientos no deseados e intrusivos sobre la comida, además de mejoras notables en su bienestar mental y estilo de vida.

“Conocemos en profundidad a los análogos de GLP-1, porque hace varios años que vienen usándose para la diabetes y para el sobrepeso y la obesidad; esta nueva generación, que es la semaglutida, con más potencia, logra resultados muy contundentes en términos de descenso de peso y mejoras metabólicas en general; puede ser una gran aliada en el marco de un tratamiento integral, puntualizó la especialista.

Resultados que avalan

Respecto de la potencia de semaglutida, a mayor dosis se obtiene más descenso de peso. Los resultados del estudio STEP UP mostraron que una dosis más elevada de Wegovy (semaglutida 7,2 mg) hizo que un tercio de los pacientes perdieran al menos 25% de su peso, con una baja promedio del 21%.

“Es importante hacer siempre un uso responsable de los medicamentos y la semaglutida requiere indicación y seguimiento médico; se adquiere exclusivamente en farmacias presentando una receta”, sostuvo Daniela Conterjnic, directora médica de Novo Nordisk Argentina, filial local de la compañía que desarrolló y comercializa la semaglutida original (Wegovy® y Ozempic®).

Más allá de la balanza

Por su parte, el médico cardiólogo Ernesto Duronto, director asociado de la Revista Argentina de Cardiología, miembro de la Sociedad Argentina de Cardiología y jefe de la Unidad Coronaria y del Departamento de Docencia e Investigación en la Fundación Favaloro, explicó: “Bajar de peso tiene un impacto sistémico sobre la salud, mejorando todo el perfil cardiorenohepatometabólico (niveles de glucemia, tensión arterial, lípidos, hígado graso y función renal, entre otros indicadores)».

«La semaglutida 2.4 mg ofrece beneficios más allá del descenso de peso; demostró, por ejemplo, reducir significativamente el riesgo de desarrollar eventos cardiovasculares mayores y muerte por cualquier causa”, destacó el especialista.

Específicamente en el estudio SELECT, el uso de semaglutida 2.4 mg redujo un 20% el riesgo de ACV no fatal, infarto no fatal y muerte cardiovascular, y un 19% el riesgo de muerte por cualquier causa. Además, disminuyó un 23% la necesidad de revascularización coronaria (colocación de by-pass o stent).

Por otro lado, en estudios de vida real como SCORE, la aplicación demostró una reducción del 42% del riesgo de infarto no fatal, ACV no fatal y mortalidad por todas las causas versus el tratamiento estándar.

Además, el estudio STEER, presentado en el último congreso de la Sociedad Europea para el Estudio de la Diabetes -a mediados de septiembre en Madrid-, demostró que el uso en la vida real de semaglutida reduce un 29% el riesgo de infarto no fatal, ACV no fatal y mortalidad por todas las causas versus tirzepatida.

“Este tratamiento también mejora el manejo de la insuficiencia cardíaca e, inclusive, brinda beneficios por fuera del cardiometabolismo, tales como mejora en artrosis de rodilla.; esto refleja cómo, además de mejorar indicadores de riesgo cardiovascular, se logra una mejora integral de la salud, incluyendo aspectos vinculados a la calidad de vida, que van más allá de los objetivos terapéuticos iniciales”, reconoció Duronto.

La semaglutida 2.4 mg ha demostrado su seguridad y eficacia en un robusto y extenso programa de estudios clínicos. En total, en los últimos 15 años ha sido estudiada en 34 ensayos, que incluyeron más de 48 mil pacientes, sumados a 7 estudios de la vida real con 8.500 personas.

“En Novo Nordisk, hemos estado investigando en obesidad en los últimos 25 años y, tras mucho esfuerzo e inversión a nivel global, logramos poner a disposición herramientas con la capacidad real de mejorar la calidad de vida de las personas; estamos sumamente entusiasmados con lo que representa este lanzamiento en Argentina y destacamos el valor de promover y de defender el ciclo virtuoso de la innovación científica, que es la que permite encontrar soluciones que contribuyan a abordar desafíos de salud tan complejos y a seguir trabajando para desarrollar los tratamientos del futuro”, sostuvo Carlos Otheguy, gerente general de Novo Nordisk Argentina.

¿Cómo acceder?

El laboratorio ya insertó Wegovy al mercado farmacéutico argentino, pero aún está trabajando en la cobertura del tratamiento por parte de las obras sociales y financiadoras de salud, dado el alto costo del mismo, que ronda los $3 millones para el caso de la dosis más alta.

Los interesados deben asistir a un especialista que pueda recetarles la medicación y hacer el seguimiento adecuado del tratamiento, que es de por vida y que requiere de cambios de hábitos y conductas.

Redacción Latam

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