El cordón umbilical podría contener pistas sobre la salud futura de un niño

El cordón umbilical podría contener pistas sobre la salud futura de un niño

Los problemas incluían exceso de grasa abdominal, hígado graso y presión arterial elevada.

Los médicos podrían predecir las perspectivas de salud a largo plazo de un recién nacido, al analizar la sangre del cordón umbilical, señala un estudio reciente.

Las pistas genéticas encontradas en la sangre del cordón umbilical pueden ofrecer una visión temprana de qué bebés tienen un mayor riesgo de problemas de salud como diabetes, accidente cerebrovascular y enfermedad hepática más adelante en la vida, informarán los investigadores en la próxima reunión de la Semana de las Enfermedades Digestivas en San Diego.

«Estamos viendo que los niños desarrollan problemas metabólicos cada vez más temprano, lo que los pone en un riesgo más alto de complicaciones graves en la adultez«, señaló en un comunicado de prensa la investigadora principal Ashley Jowell, médica residente de medicina interna del Sistema de Salud de la Universidad de Duke en Durham, Carolina del Norte, quien sentenció: «Si podemos identificar ese riesgo al nacer, podríamos prevenirlo«.

Para el estudio, los investigadores realizaron análisis genéticos en la sangre del cordón umbilical de 38 niños inscritos en un estudio a largo plazo con sede en Carolina del Norte.

El análisis buscó patrones químicos en el ADN de los bebés que activan o desactivan los genes. Cuando estos cambios ocurren en partes críticas del ADN, sus efectos sobre la salud pueden persistir a lo largo del desarrollo fetal y en la vida posterior.

El equipo de investigación comparó estos cambios en el ADN con la salud de los niños entre los 7 y los 12 años, e identificó múltiples áreas en las que los genes de la sangre del cordón umbilical predecían problemas de salud en la infancia.

Por ejemplo, los cambios en un gen llamado TNS3 se vincularon con el hígado graso, la inflamación o el daño hepático y el exceso de grasa abdominal, medido por la relación cintura-cadera, muestran los resultados.

Los cambios en otros genes se vincularon con la presión arterial, la relación cintura-cadera, y la inflamación o el daño hepático, apuntaron los investigadores.

«Estas señales epigenéticas se establecen durante el desarrollo embrionario, potencialmente influenciadas por factores ambientales como la nutrición o la salud materna durante el embarazo«, señaló en un comunicado de prensa la coinvestigadora, Cynthia Moylan, profesora asociada de la división de gastroenterología del Sistema de Salud de la Universidad de Duke.

Los investigadores notaron que el tamaño de la muestra era pequeño, pero los vínculos eran tan poderosos que estos hallazgos justifican una investigación más profunda. Se está llevando a cabo un estudio de seguimiento más grande financiado por los Institutos Nacionales de Salud.

«Si se valida en estudios más grandes, esto podría abrir la puerta a nuevas herramientas de detección e intervenciones tempranas para los niños en riesgo«, añadió Moylan.

Jowell dijo que la enfermedad podría prevenirse incluso con estos marcadores.

«El hecho de que se nazca con estos marcadores no significa que la enfermedad sea inevitable. Pero conocer su riesgo a una edad más temprana podría ayudar a las familias y a los médicos a tomar medidas proactivas para respaldar la salud a largo plazo de un niño«, dijo.

Los investigadores tienen previsto presentar sus hallazgos el 4 de mayo. Los hallazgos presentados en reuniones médicas se consideran preliminares hasta que se publican en una revista revisada por pares.

Con información de HealthDay.

Nicolas Arzani

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