¿Existe una conexión ente el Alzheimer y el Parkinson?

¿Existe una conexión ente el Alzheimer y el Parkinson?

Ambas enfermedades neurodegenerativas comparten características progresivas pero presentan síntomas distintivos que requieren estrategias de manejo específicas. 

Aunque no sea un fenómeno común, es posible que una persona desarrolle simultáneamente las enfermedades de Alzheimer y Parkinson, dos condiciones neurodegenerativas que afectan a millones de personas en todo el mundo.

Ambas patologías comparten características fundamentales: son progresivas, causan daño gradual a las células cerebrales y están asociadas con la acumulación de proteínas específicas en el cerebro, según informó Very Well para una edición especial dedicada al Parkinson.

La enfermedad de Alzheimer siempre provoca demencia, mientras que el Parkinson es principalmente un trastorno del movimiento que puede desarrollar demencia en etapas avanzadas. Esta coexistencia presenta desafíos únicos tanto para pacientes como para cuidadores, ya que combina los efectos cognitivos de la primera con las limitaciones motoras de la segunda.

Características distintivas del Parkinson

La enfermedad de Parkinson generalmente se manifiesta después de los 60 años, aunque algunas personas pueden desarrollar la forma de inicio temprano entre los 30 y 40 años. Se caracteriza principalmente por ser un trastorno del movimiento que presenta temblores en reposo, inestabilidad del equilibrio y lentitud, y rigidez en los movimientos.

Los síntomas más frecuentes incluyen temblores en brazos, piernas o mandíbula mientras la persona está en reposo, una forma lenta y arrastrante de caminar, problemas de equilibrio, habla enlentecida, movimientos rígidos de las extremidades y otros factores graves, como la demencia o aparición de alucinaciones.

De acuerdo con el reporte de Very Well, los síntomas del Parkinson pueden fluctuar durante el día, con un declive general notable a lo largo del tiempo. La condición puede limitar la movilidad y el autocuidado en todas las etapas.

Los tratamientos disponibles incluyen medicamentos específicos que afectan la actividad de neurotransmisores para reducir los síntomas y tratamientos sintomáticos para controlar efectos como estreñimiento o depresión. También se encuentra la estimulación cerebral profunda mediante un dispositivo implantado que crea señales eléctricas para controlar los síntomas de movimiento.

Características propias del Alzheimer

Por su parte, la enfermedad del Alzheimer se caracteriza por el deterioro de la memoria, pensamiento, comportamiento y autocuidado. Frecuentemente comienza después de los 70 años, aunque puede iniciarse antes. A diferencia del Parkinson, este trastorno no está asociado con síntomas que afecten el movimiento físico.

Los síntomas comunes incluyen dificultad para recordar cosas, problemas para concentrarse, dificultad con la resolución de problemas, perderse, cambios en el apetito, paranoia y desconfianza hacia otros, entre demás indicios. Estos síntomas frecuentemente están interrelacionados; por ejemplo, olvidar dónde se ubicó algo puede hacer que las personas piensen que fue robado, empeorando la paranoia.

Los medicamentos aprobados para tratar el Alzheimer incluyen Namenda (memantina), Aricept (donepezilo), Razadyne (galantamina), Exelon (rivastigmina) y Leqembi (lecanemab). Estos medicamentos pueden ayudar a ralentizar la progresión de la enfermedad en algunas personas, pero no tratan los síntomas ni revierten los efectos de la enfermedad.

Similitudes y diferencias entre ambas

Ambas enfermedades pueden causar ansiedad, depresión y trastornos del sueño en etapas tempranas. En etapas posteriores, las condiciones pueden llevar a delirios, alucinaciones y otros síntomas psicóticos. Aunque, las alucinaciones que pueden ocurrir con el Parkinson usualmente son causadas por los medicamentos utilizados.

La demencia del Parkinson tiene similitudes con la demencia del Alzheimer, pero también diferencias importantes. El Alzheimer causa demencia lentamente a lo largo del tiempo, mientras que la demencia del Parkinson frecuentemente se desarrolla más rápida y dramáticamente.

Estrategias de manejo cuando coexisten

Vivir con ambas enfermedades es extremadamente desafiante. La demencia del Alzheimer combinada con los efectos de movimiento del Parkinson puede hacer que el autocuidado sea especialmente difícil. La rivastigmina es el único medicamento específicamente aprobado para el tratamiento de la demencia del Parkinson.

Frente a esto, Very Well detalló que otras estrategias probadas para ayudar a personas con ambas enfermedades incluyen compromiso social, estimulación mental, ejercicio regular, dieta saludable y manejo del estrés. Debido a esto, es fundamental buscar apoyo profesional para ayudar a los pacientes.

Redacción Latam

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.